Desde hace muchos años tengo un libro: El Zen del correr. Está a medio camino entre Buda y Les Luthiers.
El libro dice: "Si crees que vas muy despacio, afloja tu ritmo". Les Luthiers dicen: "Si tu mejor amigo te clava un puñal por la espalda, debes desconfiar de su amistad".
En una llegada a meta un amigo me esprintó, adelantándome 10 metros antes de llegar a la meta. Lo esperé en varias ocasiones durante la carrera mientras se quedaba atrás. ¿Me afectó?, no lo sé.
Ahora nunca corro solo. Tengo la compañía perfecta: lleva mi ritmo, da igual que apriete o desacelere, allí lo tengo. Si le adelanto, pronto me alcanza. Si me adelanta, al final lo alcanzo yo.
Da igual el horario, temprano, tarde, con calor, con frio, festivo, laboral, nunca me ha dejado colgado. Aunque no me lo dice, yo sé que prefiere los días soleados, es cuando más intenso lo veo. Si está nublado o llueve no salgo a correr, se que a él no le gusta y no quiero forzarlo. Sería muy difícil encontrar un compañero mejor. Gracias, sombra.
muy bueno!! :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, pero creo que la pregunta que te haces "¿me afectó?", queda bien claro que por supuesto lo sentiste como la puñalada en la espalda. Bueno, siempre nos quedará... nuestra sombra.
ResponderEliminarTodavía llevo la cicatriz debajo del omóplato!!
ResponderEliminarNo todo el mundo se cruza en su vida con el compañero ideal como parece ser sombra, eres afortunado por contar con tan buena compañía, alguien que lleva tu mismo ritmo y está a tu lado, aunque no le gusten los días nublados y lluviosos, algo normal y lógico tratándose de sombra, ¿no crees?.
ResponderEliminarEs que mi sombra sabe que a veces me gusta estar solo...
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