BENDITA MONTAÑA...

Con 15 años comencé a correr, iba al Instituto Marqués de los Vélez con mi amigo Antonio, ida y vuelta, por un camino de tierra (el camino de los Ladrones). Así comenzó un hobbie, que con altibajos, mantengo más de 40 años después.

De las carreras populares de los años 80, fuimos pasando a las medias maratones, a finales de los 90 algún que otro maratón y una vez entrado el nuevo siglo, poco a poco algún "colgao" nos enseño que en la montaña (en la que hacíamos ya senderismo) también se puede correr (a veces).

En esa época, algunos libros nos enseñaron los fundamentos básicos de la carrera por montaña, y nuevos blogs nos mostraban consejos para iniciarse, mejorar, materiales (zapatillas trail running, cortavientos, bastones, riñoneras, mochilas...) entrenamientos, cuestas..., yo que sé, una locura de unos cuantos que poco a poco ha ido "enganchando y enamorando" cada vez a más corredores/as populares. Un deporte que era de unos pocos, se ha convertido en un fenómeno que se ha extendido rápidamente, llegando a haber un sinfín de carreras de montaña, con distancias desde 10 hasta ultratrails de 120 Kms., en las que como tardes mucho en hacer la inscripción te puedes quedar sin correr. A pesar del gran negocio que se está convirtiendo para las grandes marcas de ropa, calzado y materiales accesorios, sigue siendo un gran desconocido en los medios de comunicación, para los que solo hay fútbol, baloncesto, tenis..., olvidándose de un deporte que cada vez ayuda a más personas a mantenerse en forma, mejorar su salud (bien practicado) y contactar y vivir en la naturaleza. Las redes sociales se han convertido en la gran protagonista, donde los "runners" buscan, crean y comparten información. 

Este camino, en la mayoría de las ocasiones, como ha sido mi caso, solitario, se fue convirtiendo en una experiencia compartida, gracias a escuelas, clubes..., donde he aprendido a mejorar, a correr acompañado y sobre todo a intercambiar sensaciones, experiencias, entrenamientos, sentimientos.   Ser de La Alberca, vivir en Santo Ángel me ha permitido tener muy accesible este bendito espacio que es nuestro Valle, nuestra Sierra de Carrascoy.

Gavilán 2017

De vez en cuando, después de intenso entrenamiento o de una carrera (mía o de algún compañero), tengo un cúmulo, un torbellino de sensaciones dando vueltas en mi cabeza, que necesito compartir. Lo suelo hacer comentándolo con mis compas de rodaje, pero me doy cuenta que me gustaría expresarlo de forma intensa y la única que conozco es escribir mis pensamiento. Así, hoy, a principios de noviembre, cuando ya estoy pensando en mi próxima carrera, quiero retomar mi blog, donde compartir mis vivencias. Nace de nuevo en y desde Santo Ángel, con todos mis compañeros y compañeras del club EMSA, y sobre todo de la sección de carreras de montaña, que me ayudaron a subir un pequeño escalón en este trail que es la vida y que espero dure mucho tiempo. Aquí espero ser capaz de relatar, de reflexionar, de describir, de cuestionar, de crecer con vosotros/as en este mundo del trail running.  

Nos vemos en las montañas...