Cualquier giro, ausencia, pequeña decisión y nuestro ahora sería totalmente distinto. ¿Cuántas casualidades han sucedido para que estés ahora dónde y con quién estás? Como dice Silvio en una canción: "Cuando Juan regresaba a su lecho no sabía, oh alma querida, que en la noche lluviosa y sin techo lo esperaba el amor de su vida. Y las causas lo fueron cercando, cotidianas, invisibles. Y el azar se le iba enredando, poderoso, invencible".
Para lo bueno y para lo malo..., el azar está siempre presente.
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